1.6.08

AUN HAY GENTE QUE NO HA ESCUCHADO DE JESUSCRISTO ¿QUE HAREMOS?

La tribu perdida del Amazonas
Una de las últimas tribus indígenas de Sudamérica que aún permanecen aisladas del mundo exterior fue fotografiada en una remota zona de la selva amazónica en la frontera entre Brasil y Perú.
La agencia gubernamental que defiende los derechos de los indios en Brasil, Funai, informó que decidieron tomar las fotos aéreas para demostrar la existencia del grupo e impedir que la minería ilegal destruya su tierra.
Una de las imágenes muestra el momento en que miembros de la tribu disparan flechas al avión de la expedición, que fue financiada por el gobierno del estado de Acre.
El organizador de la misión y coordinador del Frente de Protección Ambiental de Funai, José Carlos dos Reis Meirelles, señaló que las fotos fueron divulgadas "porque los mecanismos para proteger esas poblaciones no han servido".
Al parecer, el grupo fotografiado es el mayor de cuatro tribus aisladas que aún quedan en Acre.
Según Meirelles hay registro de su presencia en la región desde 1910.
Leonrado Roca, periodista brasileño de la BBC, indicó que algunas tribus de esa región son nómadas y se niegan a tener contacto con el mundo exterior.
Amazonía peruana
Una corresponsal de la BBC en Brasil, Carolina Glycerio, apunta que Survival Internacional, entidad que hace campaña por los derechos de los indios, estima que hay cerca de 40 grupos de indígenas aislados en Brasil.
Se cree que en todo el mundo hay un centenar de estos grupos que no han establecido lazos externos.

Según Mireilles, las comunidades fotografiadas están bajo amenaza por las actividades mineras en la Amazonía peruana.
"Todo lo ilegal que uno se puede imaginar ocurre en la Amazonía peruana. Del lado brasileño, la gente consigue vivir aislada y evitar invasiones".
Mireilles sostiene que por lo menos dos grupos pasaron de Perú a la Amazonía brasileña.
"Son por lo menos dos aldeas de como 15 ó 20 casas".
Meirelles sostiene que esos pueblos tienen el derecho de seguir viviendo aislados.
Para la activista de Survival International Fiona Watson el contacto con el mundo exterior no sólo violaría los derechos de los indígenas, sino que además podría resultar fatal.
Watson cita el caso de grupos cuya población resultó diezmada después del contacto, debido a enfermedades para las que no tienen inmunidad como el sarampión y la gripe.
"Males fácilmente curables para nosotros, pueden resultar fatales", indicó.
"Esos pueblos son únicos. Unas vez que desaparezcan, lo harán para siempre".

GRIETAS GIGANTES EN EL ARTICO


Una investigación llevada a cabo por una expedición militar canadiense halló dramática evidencia sobre un resquebrajamiento importante en el casquete polar ártico.
El grupo de científicos que viajó con soldados encontró nuevas fracturas de grandes proporciones mientras hacían un reconocimiento sobre el estado de inmensos bloques de hielo en el extremo norte de Canadá.
El equipo halló una serie de grietas que se alargan por más de 16 kilómetros en el área de Ward Hunt donde se ubica la plataforma de hielo la más grande de la zona.
El destino de estos vastos bloques de hielo en el círculo polar ártico son vistos como un indicador clave del cambio climático.
"Impresionado" Uno de los científicos de la expedición, Derek Mueller, de la Universidad de Trent en Ontario, le dijo a la BBC que "estaba impresionado de haber visto estas nuevas grietas".
"Significa que la plataforma de hielo se está desintegrando, las piezas están juntas como un rompecabezas, pero podrían alejarse unas de otras", explicó Mueller.
De acuerdo a otro científico de la expedición, el doctor Luke Copland de la Universidad de Ottawa, las nuevas grietas concuerdan con un patrón de cambio en el Ártico
"Estamos viendo cambios muy dramáticos, desde la reducción de glaciares hasta el derretimiento del hielo oceánico".
"Tuvimos 23% menos (de hielo en el mar) el año pasado que como nunca antes y lo que le ocurre a las plataformas de hielo es parte de ese panorama".
Cuando las plataformas de hielo se rompen y dispersan se van al mar abierto como "islas de hielo", transformando la geografía de las costas.
El año pasado fui parte de un equipo de la BBC que se unió a Mueller y Copland mientras llevaban a cabo una investigación en la Isla Helada de Ayles, un témpano de hielo del tamaño de la isla de Manhattan.
Desde entonces se ha dividido en dos partes y ambas se encuentran a 640 kilómetros al sur de su posición original.
Tras el récord registrado el año pasado en el derretimiento del Ártico, todos los ojos ahora están puestos en lo que pasará al hielo marino este verano.
Pese a que su extensión el pasado invierno fue un poco mayor que el año anterior, todavía fue menor al promedio que se ha establecido a largo plazo.